Inicio > 2. TRATA - TRAITE, 2.1. España & Espagne > La Guardia Civil desarticula una red internacional de trata con fines de explotación sexual y libera a 13 mujeres

La Guardia Civil desarticula una red internacional de trata con fines de explotación sexual y libera a 13 mujeres

viernes, 24 de mayo de 2019

La Guardia Civil, en el marco de la operación «LORA», ha desmantelado en las provincias de Girona y Valencia, una organización criminal dedicada a la explotación sexual de mujeres de nacionalidad rumana. En la operación han sido liberadas 13 víctimas que estaban siendo explotadas sexualmente en condiciones de suma precariedad y detenidas 20 personas, 18 en España, 1 en Rumanía y 1 en Portugal, llevándose a cabo un total de 8 registros domiciliarios.

LA GARDE CIVILE DÉMANTÈLE EN ESPAGNE UN RÉSEAU INTERNATIONAL DE TRAITE AUX FINS D’EXPLOITATION SEXUELLE ET LIBÈRE 13 FEMMES. La Garde civile, dans le cadre de l’opération «LORA», a démantelé dans les provinces de Gérone et de Valence (Espagne), une organisation criminelle dédiée à l’exploitation sexuelle des femmes de nationalité roumaine. Au cours de l’opération, 13 victimes qui étaient exploitées sexuellement dans des conditions de grande précarité ont été libérées et 20 personnes ont été arrêtées, dont 18 en Espagne, une en Roumanie et une au Portugal [Le texte continue en espagnol].

———-

Captada por su propio núcleo familiar

La investigación se inició en febrero del año 2018, tras la denuncia de una víctima que informó a la Guardia Civil de la situación de esclavitud que estaba viviendo al ejercer la prostitución de manera forzada, siendo explotada y controlada por distintos integrantes de la organización.

Esta víctima fue captada en una situación de extrema vulnerabilidad y obligada a prostituirse en distintos países europeos como Francia, Liechtenstein, Reino Unido, Alemania, Portugal y España. En la captación de la víctima habrían participado integrantes de su propio núcleo familiar.

Método de Loverboy

Según avanzaba la investigación, se pudo comprobar cómo los distintos integrantes del organigrama delictivo habrían utilizado el denominado método del  Loverboy,  consistente en el  enamoramiento y promesa de una vida mejor en España, ocultándole el verdadero motivo de la captación, que no era otro que la explotación sexual lejos de su hogar, en diferentes países europeos.

De la misma manera, se pudo comprobar  a través de la actividad operativa y la cooperación con Eurojust, que el caso investigado no era aislado y que existían numerosas víctimas captadas por la misma organización, utilizando para ello el mismo método del Loverboy.

Las mujeres explotadas en España eran forzadas a ejercer la prostitución en condiciones muy precarias, con jornadas de más de 14 horas de trabajo, vistiendo únicamente con ropa interior en pleno invierno y soportando unas temperaturas muy elevadas durante el verano. Una gran parte de los controladores de las víctimas eran supuestamente sus parejas sentimentales, los cuales no tenían reparo alguno en que sus parejas mantuvieran relaciones con otros hombres.

En alguno de los casos, los explotadores llegaban a controlar hasta a 7 mujeres, las cuales eran obligadas a ejercer la prostitución en calles controladas por su propia organización.

En el trascurso de la investigación, fueron varios los casos en los que se produjeron disputas con otros grupos que operaban en la zona por el control del territorio y calles en las cuales las víctimas eran obligadas a prostituirse, resolviéndose los mismos a favor de la organización criminal ahora desarticulada,  por su mayor agresividad y uso de la violencia.

El beneficio obtenido por los servicios sexuales que realizaban las víctimas, era enviado a Rumanía, donde los tratantes lo invertían en propiedades inmobiliarias principalmente.

Cooperación internacional

Dado el carácter itinerante de varios de los integrantes de la organización investigada, la cooperación internacional ha sido imprescindible para la total desarticulación de la organización, siendo emitidas distintas Órdenes Europeas de Detención y Entrega que han dado como resultado la detención de dos de los principales miembros, en Rumanía y Portugal.

El considerado como líder de la Organización Investigada, que había efectuado una huida hacia distintos países de Europa, y sobre el que pesaba una Orden Europea de Detención y Entrega, fruto de la importante presión policial que se venía ejerciendo en España y varios países europeos, decidió entregarse la pasada semana en un Juzgado de Figueras (Gerona), siendo decretado, de forma inmediata, su ingreso en prisión provisional por los hechos investigados.

Igualmente, se contó con la colaboración de EUROPOL, que durante el transcurso de la investigación dio soporte al equipo investigador y aportó inteligencia policial. 

Durante toda la investigación, se han realizado intercambios de fuerzas policiales entre varios países para prestar asesoramiento mutuo en el delicado trato con las víctimas.

En la fase de explotación, realizada simultáneamente en Rumanía, Portugal y España, fueron detenidos integrantes de todos los escalones partícipes en la trata y explotación de las mujeres,  como son el escalón de captación o reclutamiento, de la célula encargada del transporte y de los responsables de la explotación de las mujeres y del blanqueo de los beneficios obtenidos por dicha explotación sexual.

En la operación, que no se da por finalizada, se ha intervenido  numerosa documentación y anotaciones relacionadas con la explotación sexual de las mujeres, dinero en efectivo, así como 3 vehículos de alta gama que la organización tenía en su poder.

La operación, dirigida por el Juzgado de Instrucción núm. 4 de Valencia, ha sido llevada a cabo por la Sección de Trata de Seres Humanos de la Unidad Central Operativa (UCO) y las Comandancias de la Guardia Civil de Burgos, Girona y Valencia, contando con la colaboración del Servicio Aéreo, GRS, UTPJ, EUROPOL, Embajada de España en Rumania y la ONG APIP ACAM.

Asimismo, ha sido fundamental el trabajo conjunto que se ha realizado y se sigue realizando con los Cuerpos policiales de Portugal, Rumania, Alemania y Francia.

Fuente: Ministerio del Interior