El ministro italiano del Interior, Roberto Maroni, afirmó hoy que dos mil 868 ilegales llegaron por mar al país de enero a septiembre pasados, una baja respecto al mismo periodo de 2009, la cual atribuyó a un acuerdo sobre migración logrado con Libia. Los primeros nueve meses de 2010 los ilegales arribados a Italia por mar sumaron dos mil 868 personas, contra ocho mil 292 del mismo periodo de 2009, dijo Maroni. Al comparecer ante la comisión parlamentaria de vigilancia de Schengen, como se llama el tratado que permite la libre circulación de personas en países de la Unión Europea, señaló que los desembarcos clandestinos en las costas italianas «han disminuido drásticamente».

Le ministre italien de l’Intérieur, Robert Maroni, a affirmé aujourd’hui que deux mille 868 illégaux sont arrivés par mer au pays du janvier à un septembre passés, une baisse par rapport à la même période de 2009, laquelle il a attribuée à un accord sur migration obtenu avec la Libye. Les neuf premiers mois de 2010 les illégaux arrivés à l’Italie par mer deux mille 868 personnes les ont additionnés, contre huit mille 292 de la même période de 2009, a dit Maroni. Après avoir comparu devant la commission parlementaire de vigilance de Schengen, comme on se nomme le traité qui permet la libre circulation de personnes dans des pays de l’Union Européenne, il a remarqué que les débarquements clandestins sur les côtes italiennes «ont radicalement diminué».

Reconoció que los traficante de ilegales exploran nuevas rutas, sobre todo hacia las meridionales regiones de Calabria y Puglia, pero dijo que a través de las mismas arriba «un número modesto» de personas. Destacó que tras el acuerdo firmado con Libia en 2008, que entre otras cosas prevé patrullajes y la repatriación inmediata de interceptados en el mar, Trípoli efectúa un control de sus aguas «muy eficiente». Maroni aseguró que ahora los problemas mayores provienen de Grecia, con cuyas autoridades los italianos preparan labores conjuntas de supervisión marítima. «Turquía y Grecia son dos países desde los cuales se registran arribos de indocumentados hacia las costas italianas», dijo el funcionario italiano. Asimismo señaló que han aumentado las llegadas de ilegales desde el puerto egipcio de Alejandría. Según Maroni, los traficantes ahora usan naves de lujo para transportar a los indocumentados, pues de esa manera eluden los controles. El ministro manifestó su «preocupación» por la próxima adhesión de Rumania y Bulgaria al Tratado de Schengen, pues facilitará el movimiento de su ciudadanos por toda Europa. «En Italia la comunidad rumana es una de las más numerosas: la mayoría está bien integrada, pero existen algunas franjas, como los gitanos, que representan un problema para la seguridad pública», indicó. Informó que de enero a septiembre pasados fueron detectados mil 412 rumanos indocumentados, de los cuales 327 fueron repatriados por la fuerza y 858 dejaron Italia por su propia voluntad. Mientras otros 227 no fueron expulsados «porque la directiva europea sobre la libre circulación no prevé sanciones para quien viola las normas». En ese sentido, pidió que la Comisión Europea contemple sanciones para quien no cumpla la normativa que prevé que quien reside en un país comunitario debe demostrar que tiene un ingreso y un empleo. Maroni también informó que las protestas ocurridas la víspera en un centro de recepción de inmigrantes en la isla de Cerdeña se debieron a que los indocumentados intentaron evitar su repatriación. Los incidentes ocurrieron en Cagliari, la capital sarda, cuando decenas de ilegales protagonizaron una revuelta en el Centro de Primer Acogida local. Algunos de ellos escaparon, lo que obligó a cerrar el aeropuerto, ubicado a poca distancia del centro. El ministro también anunció que en 2011 serán abiertos cuatro centros de identificación y expulsión de ilegales en las regiones de Marche (centro), Campania (sur) y Veneto y Toscana (norte).

Fuente: Yahoo.noticias